Guía para Workshops Técnicos

¿Quieres enseñar una habilidad técnica y tienes problemas para diseñar tu workshop? Esta guía te ayudará a esquematizar y planear una manera sencilla y efectiva de transmitir tu experiencia.

Los workshops son un modo ágil y colaborativo de compartir conocimiento y desarrollar nuevas capacidades. Esto los convierte en herramientas muy útiles cuando eres experto en una capacidad técnica y quieres compartirla con personas no especializadas.

Sin embargo, ser experto en un tema no significa que resulte sencillo transmitir el dominio de ese tema. Para facilitar que tus compañeros aprovechen al máximo la sesión, toma en cuenta los siguientes puntos.

Consideraciones previas

Es necesaria una fase de preparación. Durante esta fase previa es importante que definas la respuesta a estas preguntas:

• ¿De qué es el workshop?

Lo primero que hay que hacer es definir un tema. Recuerda que el tiempo para la sesión es limitado, por debes ser realista con respecto a las actividades que pueden lograrse en el tiempo del que dispones.

• ¿Qué quieres lograr?

Delimita el objetivo de tu workshop. Pregúntate cuál es el resultado que los asistentes pueden esperar al finalizar. ¿Aprenderán una nueva habilidad? ¿Mejorarán una habilidad ya existente? Es importante que tengas claro el objetivo, pues solo así podrás saber si lo has cumplido y la ejecución ha sido exitosa.

• ¿A quién va dirigido?

La dinámica de un workshop cambia según su público, por lo que es importante que consideres las habilidades y carencias de los asistentes. Procura compensar disparidades iniciales incluyendo antecedentes, lecciones introductorias, ejercicios de práctica y materiales de consulta adicional. Así lograrás que todos tengan un nivel de comprensión similar y que la sesión tenga un ritmo más regular

• ¿Qué valor tiene el workshop?

Los asistentes están dedicando parte de su tiempo y esfuerzo a escucharte. Toma en cuenta sus necesidades y expectativas. Lo ideal es que les retribuyas conocimiento que les haga sentir que su inversión de tiempo valió la pena. ¿Para qué les va a servir la sesión? ¿Cómo va a mejorar su trabajo, o sus otras actividades? La propuesta de valor focaliza la importancia de alcanzar el objetivo del workshop dentro de un contexto más amplio.

Puedes definir la propuesta de valor de tu workshop con ayuda de este statement:

Mi workshop de Tema ayuda a Público a quien va dirigido a Objetivo del workshop para Propuesta de valor.

Por ejemplo:

Mi workshop de Pachyderm ayuda a los científicos de datos a entender el funcionamiento de la herramienta Pachyderm para agilizar la integración de los flujos de procesamiento de datos.

• ¿Qué requisitos son necesarios?

Si vas a requerir algún material, la instalación de determinado software, cumplir con determinados requerimientos técnicos, o descargar algún código de un repositorio, es importante avisar a los asistentes con tiempo, para que estén preparados cuando lleguen a la sesión. Varias personas trabajando al mismo tiempo puede generar ciertas dificultades logísticas, considera el ancho de banda de la red, el espacio físico y los calendarios de los demás cuando prepares tu workshop.

Por último, es importante que consideres que la preparación es un proceso que toma tiempo. Procura no dejarlo para el último minuto.

Planeación del workshop

Una vez que has definido el tema, los objetivos, el público, la propuesta de valor y los requisitos de tu workshop, es momento trabajar en el desarrollo del mismo. Según la complejidad y extensión de la sesión, deberás prestar mayor o menor atención a cada uno de los siguientes elementos:

• Guía de exposición. Es el esquema que incluye todas las actividades que se llevarán a cabo, puede incluir el tiempo estimado de duración cada actividad. Una guía mínima puede incluir:

1. Presentación del tallerista.
2. Presentación del taller (¿Qué harán y en qué orden? Reglas generales).
3. Introducción al tema.
4. Desarrollo del tema.
5. Receso o pausa (si es necesaria).
6. Ejercicios, dinámicas o prácticas.
7. Discusión, sesión de Q&A.
8. Conclusión.

• Presentación. Es el apoyo visual de tu exposición. Resume los puntos claves del tema. Puede incluir explicaciones gráficas como diagramas, esquematización de flujos y procesos, ilustraciones, etc. Es buena idea incorporar memes y otros recursos humorísticos para aligerar el tono de la sesión.
• Ejercicios y dinámicas. Un workshop se beneficia mucho de un ambiente de aprendizaje informal, relajado y divertido. Es recomendable que incluyas actividades para que los asistentes apliquen el nuevo conocimiento, y ejercicios grupales que impulsan la colaboración y el aprendizaje colectivo.
• Materiales. Son el apoyo de los ejercicios y dinámicas. Pueden ser data sets, ambientes de desarrollo, secciones de código, o lo que sea necesario para llevar a cabo las actividades del taller. Prepáralos con anticipación y asegúrate que son funcionales y adecuados para todos los asistentes.

Después del workshop

Cuando ha concluido la sesión, es momento de dar seguimiento a los objetivos. Esto puede implicar hacer disponibles los materiales que hayas elaborado (como la presentación o los ejercicios), compartir recursos adicionales, como tutoriales, guías, artículos u otras fuentes que permitan profundizar en el tema, o pedir retroalimentación a los asistentes sobre qué aspectos de la sesión les gustaron, y cuáles creen que podrías mejorar.

Si ya tienes contemplados todos estos elementos, estás listo para tu workshop. :-)